martes, 17 de junio de 2014

Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos...


Bob Marley.



Mere Gurudev - Krishna Das sings with Deva Premal







Existo como soy, con eso basta,
Y si nadie lo sabe me doy por satisfecho,
Lo mismo que si todos y uno a uno lo saben,
Hay un mundo al que tengo por el mayor de todos, que soy yo y que lo sabe,
Si llego a mi destino, ya sea hoy ya sea dentro de millones de años,
Puedo aceptarlo ahora o seguir aguardando, con igual alegría.
La base donde apoyo mis pies es de granito,
Me río cuando dicen que puede disolverse,
Porque conozco lo que dura el tiempo.
Walt Whitman

(1819-1892)

DEIDADES VEDICAS DE INDIA

DEIDADES VEDICAS DE INDIA
Tanto Indra como Agni desempeñaban papeles de suma importancia en el antiguo panteón de los dioses indios:
Indra era el Dios ario del trueno y Agni era la Deidad del fuego.

INDRA


En el Rig Veda, Indra es por mucho el dios mas mencionado. En mil himnos aparece unas doscientas cincuenta veces. Originalmente era el supremo dios ario y formaba una dualidad con Varuna (que lo abarca todo), dios del cielo que encarna la moralidad y la amoralidad. Desterro a Vritra, el dios de la sequia y la muerte, y trajo las lluvias a India. Sus cualidades para crear vida lo convirtieron en una estrella, y se transformo en el renombrado dios del agua, la lluvia y los relámpagos.
Indra portaba un relámpago con el que derrotaba a sus enemigos, pero que también empleaba para abrir montañas y provocar inundaciones capaces de generar vida.
Su primera aparición en el mundo fue precedida por una tormenta, y su carroza cruzo el cielo tirada por un par de caballos dorados. Algunas fuentes aseguran que se presento en el mundo montado en su elefante guerrero, Airavata, y que sus compañeros eran los ahvins o sanadores.
Indra tiene mil ojos y mil testículos que nadie ha visto jamás, y en su naturaleza confluyen tanto las fuerzas como las debilidades humanas. Era glotón, seductor y gran bebedor de soma, con la que solía embriagarse y ponerse de mal humor.
Suele ser representado sobre un elefante guerrero o bien en su carroza, como dios supremo. Su enorme apetito sexual y de alimentos le convirtió en una deidad un tanto subida de tono, y fue popularizado en numerosas historias y anécdotas.

AGNI


Apareció por primera vez en el siglo XVII a de C. ostentando poderes tan importantes como los de Indra y Varuna. Contaba con miles de alias y era el dios supremo del fuego, un concepto que abarca desde las llamas del deseo a los rayos del cielo. Agni aparecía como un príncipe resplandeciente que montaba un carnero sagrado o una carroza; tenia carne roja y un velo de humo a su alrededor, su pelo estaba formado por llamas, y tenía numerosos rostros, dientes dorados y catorce lenguas que escupían llamas.
Agni nació en tres ocasiones y medios diferentes; primeros en el agua, después en el aire y por ultimo en la tierra. Además, lo hizo directamente como adulto, al igual que Indra. Cuando llego al mundo su apetito era tan grande que devoro a sus padres, Privithi (Madre Tierra) y Dyaus (Padre Cielo), y a continuación comenzó a beber a lengüetazos la mantequilla sagrada de los altares de los dioses. Finalmente devoro un bosque al completo, acto que continua repitiendo en todo el mundo cuando se produce un incendio forestal. Era conocido como el dios de la inmortalidad y también como un mediador entre los dioses y los mortales. Fue el quien colgó las estrellas en el cielo y creo el Sol, además de declarar la guerra a demonios y monstruos.

Extracto de "La Biblioteca de la Mitología" de Sarah Bartlett.